Las miniguías de Albert. Sicilia, encrucijada de culturas [IV] 22 de Marzo de 2022
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Encrucijada de culturas
… Viene de Las miniguías de Albert. Sicilia, encrucijada de culturas [III]
Cada isla tiene su encanto, Alicundi es la más alejada y menos turística, en Filicudi podremos ascender a la Fossa delle Felci, en Vulcano uno podrá embadurnarse el cuerpo de barro y ascender a la Fossa de Vulcano, Lipari la mayor de las islas, Salina donde degustar el vino de Malvasía y las alcaparras, la elegante y cara Panarea, y la coqueta Estrómboli para contemplar el siempre activo volcán, una experiencia única.
Las miniguías de Albert. Sicilia, encrucijada de culturas [III] 21 de Marzo de 2022
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Encrucijada de culturas
… Viene de Las miniguías de Albert. Sicilia, encrucijada de culturas [II]
Nuestro siguiente destino era Piazza Armerina y la Villa Romana del Casale. Aunque todo el día amenazó a tormenta, saliendo de Ragusa el cielo se oscureció como si fuera medianoche y decidimos ir directamente a Agrigento y dejar para un futuro viaje la zona de Piazza Armerina.
Fue una buena decisión ya que a los pocos minutos empezó un diluvio, suerte que el trayecto transcurría por una carretera más o menos principal y con tráfico ya que nos encontramos con muchas partes inundadas con piedras y troncos, algunas carreteras cortadas, ríos desbordados, algo que no me había encontrado nunca antes. Lo cierto es que lo pasamos muy mal.
Todo cambió a nuestra llegada a Agrigento, entrada la tarde pero con un cielo limpio de nubes. Nos alojamos en el Hotel Villa Athena ubicado en el recinto del Valle de los Templos. Las vistas al Templo de la Concordia son todo un espectáculo. Desde el hotel se puede acceder al recinto del Valle de los Templos.
Para recuperarnos del mal viaje fuimos a la heladería Le Cuspidi para ver el atardecer desde su terraza y sobre todo para tomarnos un merecido helado de pistacho, muy recomendable.
Desde la Piazzale Aldo Moro nos adentramos por la comercial y animada Via Atenea para visitar el centro medieval. La Catedral de San Gerlando, la Iglesia de Santa Maria dei Greci, la casa natal de Luigi Pirandello, o el Monasterio di Santo Spirito son algunos lugares de interés.
Para cenar elegimos la Trattoria Concordia, un lugar acogedor y familiar con una cocina típica siciliana, buena relación calidad/precio.
Después de un merecido descanso y un energético desayuno, el día amaneció con un cielo azul radiante. Tuvimos la oportunidad de ser los primeros en entrar al Valle de los Templos y contemplar sin turistas la mayoría de los monumentos. Destaca sobre todo el Templo della Concordia, uno de los templos clásicos griegos mejor conservados que data del 430 a.C. El Valle se divide en la zona este y la oeste, en la este encontramos además del Templo de la Concordia, el Templo de Hera del siglo V a.C., el de Ercole y la Tumba de Terone. En la zona oeste, menos espectacular, está el Templo di Giove, el de Dioscuri, el Santuario delle Divine Chtoniche y los Jardines della Kolymbetra.
El Museo Arqueológico Pietro Griffo es uno de los más interesantes museos de Sicilia.
© 2021 Albert Ferré
Después de limpiar el coche, parecía un helado de chocolate con leche, iniciamos la ruta en dirección al yacimiento de Segesta. Hay que dejar el vehículo en un aparcamiento y tomar un autobús para acceder al recinto. Desde este punto se puede coger otro autobús lanzadera para subir al Teatro griego que divisa todo el valle (1,5km). Nosotros hicimos el trayecto de ida y vuelta a pie, las vistas merecen la pena.
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El teatro griego es del siglo III a.C. y corona el monte Bàrbaro ofreciendo amplias vistas al golfo de Castellammare. La atracción principal es el Templo Dórico que data sobre el 430 a.C, se encuentra a 5 minutos de la entrada al yacimiento y está en muy buen estado de conservación.
Seguimos viaje hasta Trapani para luego encaramarse por una carretera serpenteante hasta Erice (751m.). En Trapani hay que visitar el centro histórico con la Catedral de San Lorenzo y numerosos palacios de estilo barroco en el Corso Vittorio Emanuele y la Via Garibaldi. Otro espacio de interés es la Reserva Natural de las Salinas de Trapiani.
En Erice nos alojamos en el Hotel Elimo que no lo recomiendo, el precio es muy elevado por la habitación, y esto que nosotros reservamos una “Deluxe”, por la falta de mantenimiento, estado decadente de las dependencias, y por el peor desayuno en todo el viaje. Seguro que hay B&B mucho mejores.
Erice es una encantadora población medieval con unas vistas panorámicas excepcionales. Recorrer sus empedradas y estrechas calles y plazas desde la Puerta Trapani, es todo un placer. El Castillo de Venere, el Duomo, y las numerosas iglesias como las de San Giovanni, San Giuliano, San Martino son lugares a visitar.
La pastelería Maria Grammatico es un buen lugar para probar los dulces sicilianos. Para cenar nos recomendaron, había muy pocos lugares abiertos, el restaurante Il galleto ericino, bien.
Nos levantamos temprano para volver a pasear por la población antes de reanudar la ruta hasta Palermo.
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Desde Erice nos dirigimos a Monreale a tan sólo 11km de Palermo. En esta población encontramos uno de los mayores tesoros culturales de Sicilia, la Catedral de Monreale. No tengo palabras para describir tanta belleza, con elementos árabes, normandos, bizantinos y clásicos el resultado es considerado como el ejemplo más bello de la arquitectura normanda de Sicilia. Quedé deslumbrado con la representación del pasaje bíblico del arca de Noé.
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Llegamos al aeropuerto de Palermo (Falcone-Borselino) para devolver el coche de alquiler y tomar el bus de la Cia. Prestia e Comandè que nos llevará hasta la estación central de Palermo para tomar el tren (Trenitalia) con destino Milazzo (aprox. 2h).
Nos alojamos en un edificio nuevo con distintos B&B en la Via Manzoni, 48 (Upper Rooms; Varadero; etc.) a escasos 5 minutos de la terminal de ferris e hidroalas a las Islas Eolias.
Alicundi es la más alejada y menos turística, en Filicudi podremos ascender a la Fossa delle Felci, en Vulcano uno podrá embadurnarse el cuerpo de barro y ascender a la Fossa de Vulcano, Lipari la mayor de las islas, Salina donde degustar el vino de Malvasía y las alcaparras, la elegante y cara Panarea, y la coqueta Estrómboli para contemplar el siempre activo volcán, una experiencia única.
Desde Milazzo hay numerosos ferris e hidroalas a todas las islas, la compañía Liberty Lines tiene un excelente servicio con sus barcos voladores.
Las miniguías de Albert. Sicilia, encrucijada de culturas [II] 21 de Marzo de 2022
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Encrucijada de culturas
… Viene de Las miniguías de Albert. Sicilia, encrucijada de culturas [I]
El siguiente día saldremos de Catania muy temprano en dirección al Monte Etna de 3329m., la montaña más alta de Italia. Llegamos al Refugio Sapienza (1923m.) muy temprano, todo estaba cubierto por una espesa niebla.
Ante la imposibilidad de realizar alguna de las excursiones que organizan los guías de montaña hasta el cráter del Etna y aunque lo más recomendable era proseguir nuestro viaje hasta Siracusa, decidimos tomar la Funivia del Etna, un teleférico que asciende hasta los 2500m. de altitud. En la estación inferior las pantallas ya indicaban que en la superior el clima esta igual o peor, decidimos aventurarnos. Todo el trayecto transcurrió como si estuviéramos dentro de un túnel.
Al llegar a la estación superior de la Funivia la visibilidad era mínima (menos de 2 metros). Desde este punto salen unos microbuses oruga que, en los días con buen tiempo, te llevan hasta la Torre del Filósofo a 2920m., desde este punto hay que contratar un guía de montaña para ir hasta el cráter. Otra opción era subir a pie, unos 2km, pero después de andar unos 300 metros decidimos regresar por la falta de visibilidad.
En la estación inferior pudimos visitar alguno de los cráteres inactivos dentro del Parco dell’Etna a pesar del mal tiempo.
Proseguimos nuestro viaje hasta Siracusa, nuestro próximo destino. Llegamos a mediodía y nos alojamos en la zona de Ortigia en el Apollo Suite Ortigia, un excelente B&B frente a las ruinas del Templo de Apollo. Los parkings de la zona son muy caros, intentar aparcar en la calle, nosotros pagamos la novatada.
Ortigia es una península, es la verdadera esencia de Siracusa con angostas calles con numerosos palacios, casas señoriales y plazas muy refinadas como la Piazza Archímede o la del Duomo. Hay que dejarse perder para descubrir rincones con un gran encanto como la antigua judería “La Giudecca”.
En la Piazza del Duomo podemos contemplar el Palazzo Municipale (Ayuntamiento), el Palazzo Arzobispal del siglo XVII o el Palazzo Beneventano del Bosco. También podremos visitar la Iglesia de Santa Lucia alla Badia y contemplar una de las obras maestras de Caravaggio “El entierro de Santa Lucía”. Finalmente, la Catedral (Duomo) con su fachada barroca porticada, se construyó sobre un Templo Griego del que aún se conservan algunas columnas dóricas.
En el extremo sur de la península se encuentra el Castillo de Maniace del siglo XIII.
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Si queréis un lugar muy recomendable para comer, nosotros cenamos, es la Taberna Sveva. Cocina tradicional siciliana, todo exquisito y una excelente relación calidad/precio, hay que probar el “antipasti” de ahumados, la pasta o el pez espada al grill.
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Al día siguiente, y después de un buen desayuno en el B&B, nos acercamos al Mercado de Ortigia, en especial, para contemplar la impresionante charcutería Caseificio Borderi, hacen unos bocadillos de ensueño.
Antes de partir de Siracusa es imprescindible visitar el Parco Archeologico della Neapolis con el Teatro Griego del siglo V a.C., la misteriosa cantera de caliza de Latomia del Paradiso o el Anfiteatro Romano del siglo II, entre otros lugares de interés. Calcular unas 2h. para realizar el recorrido completo.
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Como íbamos con bastante tiempo y la meteorología no acompañaba, antes de ir a Noto (40km de Siracusa) decidimos visitar Scicli, un encantador pueblo con un centro histórico con notables edificios barrocos entre los que destaca la Chiesa barroca di Santa Teresa, la Antigua Farmacia Cartia de 1902, o el Palacio Spadaro entre otros.
A primera hora de la tarde llegamos a Noto, nos alojamos en otro magnífico B&B, el Filinona Noto, muy recomendable.
Noto es de una belleza arquitectónica barroca sublime. Pasear por el Corso Vittorio Emanuele hasta la Puerta Real es todo un espectáculo para la vista, la Catedral de San Nicolò, la piazza del Municipio con el Palazzo Landolina y el Palazzo Ducezio hoy sede del Ayuntamiento. Otros edificios notables son el Palazzo Nicolaci di Villadorata y Las Iglesias del Santissimo Salvatore, la de San Domenico o la de la Santa Chiara entre otras.
En la época del año en que viajamos en la parte positiva hay muy poco turismo pero en la negativa hay muchos lugares cerrados, Noto también es muy reconocida por sus helados y granizados, el Caffé Sicilia y la pastelería Corrado Costanzo son dos de las mejores heladerías del mundo, lamentablemente no lo pudimos comprobar.
Para cenar elegimos el Restaurante Manna, destaca por su cocina siciliana con toques contemporáneos.
El quinto día de nuestro viaje era el de más horas en coche, después de un buen desayuno nos dirigimos a una de las poblaciones con más encanto de Sicilia, Módica.
Hay que pasear por sus empinadas calles hasta el Castillo de los Condes con la torre del reloj, desde este punto hay una espléndida vista de la ciudad. De regreso al centro podremos visitar la Chiesa di San Giorgio un impresionante templo barroco considerada la obra maestra de Rosario Gagliardi. Otro templo destacado es la Chiesa di San Giovanni Evangelista. Se puede visitar la casa natal de Salvatore Quasimodo, Premio Nobel de Literatura de 1959.
Ya en el Corso Umberto I podremos palpar la vida de esta animada población, la Iglesia di San Pietro o la Chiesa de Santa Maria del Carmine. Módica también es famosa por su chocolate.
Aunque amenazaba tormenta proseguimos viaje a Ragusa, enclavada entre escarpadas montañas. Ragusa es una población con dos partes muy diferenciadas, la parte moderna Ragusa Superiore, y Ragusa Ibla con sus callejuelas y palacios.
La bella Piazza del Duomo con la Catedral de San Giorgio, la Chiesa di San Giuseppe son algunos de los lugares más interesantes a visitar.
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Las miniguías de Albert. Sicilia, encrucijada de culturas [I] 21 de Marzo de 2022
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Encrucijada de culturas
Sicilia es la isla más extensa del Mediterráneo, atrae al viajero por su belleza y por haber sido encrucijada de culturas desde tiempos inmemoriales. Por sus tierras pasaron fenicios, cartagineses, romanos o griegos y todos dejaron su huella. Encontramos restos de estas civilizaciones antiguas en muchos lugares y también podremos admirar en sus poblaciones una exquisita arquitectura barroca, bizantina, árabe o normanda, todo ello hace que esta isla tenga una riqueza cultural que atrapa a los amantes de la historia.
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También podremos disfrutar de una excelente gastronomía, buenas playas y contemplar de cerca la fuerza de la naturaleza.
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Llevábamos dos años sin viajar al extranjero por la COVID-19, aunque inicialmente teníamos previsto hacer un viaje por África, finalmente lo descartamos ya que eran países con niveles de vacunación muy bajos y pensamos que no era conveniente ya que con el tipo de viaje que realizamos siempre tenemos mucha interacción con la población local.
Vueling vuela regularmente a Catania y Palermo, es una buena opción llegar a un aeropuerto y salir del otro, así es como lo hicimos nosotros.
Para desplazarnos alquilamos un vehículo, también utilizamos el tren (Trenitalia) y para ir a las islas Eolias los aliscafo de LibertyLines.
Desde finales de octubre a marzo son meses con poco turismo y en las zonas más turísticas muchos restaurantes y algunos hoteles están cerrados, noviembre es época de lluvias. Esta región de Italia es bastante económica y recomiendo alojarse en B&B, en la mayoría de casos mucho mejor que los hoteles de 4 estrellas, al menos en los que estuvimos nosotros.
La propuesta de viaje que aquí se expone es de una duración de 12 días.
Llegamos a Catania (aprox. 2h de vuelo desde Barcelona), el aeropuerto está muy cerca de la ciudad, recomiendo sentarse en los asientos A,B,C del avión pues en día despejado podremos contemplar el imponente volcán Etna. Desde la terminal tomar el autobús Alibus para llegar a la ciudad.
La ciudad está muy sucia y muchos de los edificios del centro histórico están en muy mal estado de conservación, por todos los rincones hay basura que parece que nadie recoge.
Nos alojamos en el Habitat Boutique Hotel, una antigua fábrica de conservas reconvertida en un pequeño y coqueto hotel, aunque desde la calle no da esta sensación, lo recomiendo. Está muy bien ubicado, a pocos metros del Teatro Massimo Bellini y del resto de lugares de interés.
Por la tarde de este primer día podemos iniciar el descubrimiento de la ciudad visitando la Piazza del Duomo con sus edificios barrocos, la Catedral de Santa Agata (Cattedrale di Sant’Agata), el obelisco central con el elefante de lava (Fontana dell’Elefante), y la Fontana dell’Amenano. A pocos metros hay que visitar la iglesia Chiesa Badia di Sant’Agata, desde su cúpula se tiene una visión de la ciudad de 360º y del imponente Etna.
Terminaremos nuestro primer día paseando por la comercial y peatonal calle Etnea, en días despejados al fondo la imponente silueta del Etna. Cerca del espectacular Giardino Bellini y del antiguo Anfiteatro Romano hay la Pastelería Spinella con sus deliciosos “cannoli” de pistacho y unos de los mejores “arancini” (croquetas gigantes de arroz) de la ciudad.
Para cenar y para introducirse en la cocina siciliana, aunque hay numerosos lugares, recomiendo la Trattoria Da Antonio en la Via Castello Ursino, 59 (calle con numerosos negocios de pompas fúnebres). Los antipasti, la pasta alla Norma y los pescados son muy recomendables.
A primera hora de la mañana del segundo día recomiendo pasear por “La Pescheria”, (detrás de la Piazza del Duomo) el mercado callejero de pescado con los enormes peces espada o las cajas repletas de sardinas o gambas, todo un espectáculo. En las calles adyacentes hay numerosos puestos de verdura, fruta, carne, queso, etc.
Seguiremos nuestro recorrido por la Via Crociferi con sus numerosas iglesias barrocas, palacios, y el Arco di San Benedetto (Piazza San Francesco). Otro de los monumentos que hay que visitar es el Complejo Monumental Monastero delle Benedettine y las Ruinas del Teatro Romano del s. II (Parco Archeologico Greco Romano) que se hallan en medio de las viviendas. Si nos queda tiempo podemos acercarnos al Monasterio dei Benedettini di San Nicolò l’Arena actualmente integrado a la Universidad.
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Saldremos en coche dirección Taormina (1h por autopista) para visitar el espectacular Treatro Griego del siglo III a.C. con forma de herradura, las vistas desde lo alto con el teatro y el mar de fondo son impresionantes, el Etna a nuestra espalda siempre vigilante. Es recomendable pasear por la comercial Corso Umberto I hasta la Piazza del Duomo, zona del antiguo borgo medieval con sus bellos palacios.
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Si disponemos de tiempo hay que visitar el pueblo de Castelmola (a 15 minutos de Taormina en coche), situado en una colina coronado por un castillo. Recomiendo comer en el Bar Turrisi en la plaza de la iglesia y probar el vino de almendra, la decoración de este establecimiento es muy “curiosa”.
Uno de los restaurantes con el mejor pescado de la ciudad de Catania es la Pescheria Fratelli Vittorio.
Las miniguías de Albert. Laos, un remanso de paz y tranquilidad (IV) 15 de Septiembre de 2020
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Vientián es la capital de Laos con unos 800.000 habitantes, después de días visitando las tribus de las montañas volvíamos a la realidad de una gran ciudad. Nos alojamos en uno de los mejores hoteles ubicado en un bello edificio colonial restaurado el Settha Palace, todo un lujo para los últimos días de viaje.
Iniciaremos nuestra visita en el Pha That Luang el monumento/stupa más importante de Laos. La imagen de la aguja principal está representada en el escudo del país así como en numerosos lugares. Según la leyenda en el siglo III aC unos misionarios hindúes construyeron una stupa-relicario para guardar un trozo del esternón de Buda.
En el siglo XVI el rey Settathirat trasladó la capital a Vientián y ordenó construir este monumental edificio.
